__________El 2012
__________David Flores-Hora

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_Texto original aparecido en:
Flores Hora, David. (30 de diciembre de 2012). El 2012. Diario 16, p. 11.
_Comentario sobre las exposiciones de año 2012 y la coyuntura cultural de Lima.
_Edición: Cecilia Podestá.
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En un país donde el Presidente de la República ni siquiera mencionó la palabra “cultura” en su último discurso oficial, podemos deducir que la cultura, desde el Palacio de Gobierno, no es prioridad. Los sinceros esfuerzos del Ministerio de Cultura -donde trabajan muchos profesionales de primer nivel, admirables colegas y entrañables amigos- deberían recibir todo el apoyo presupuestario y de difusión. La nefasta burocracia, instalada como un virus en todos los sectores, debe entender que la gestión cultural no solo se maneja desde cifras porcentuales, ordenes de servicio y números de requerimientos. Existe un componente mágico que hace de esta labor un aporte a la vida misma.

Indudablemente, lo más resaltante del 2012 se ha dado desde la Municipalidad Metropolitana de Lima. La actual gestión de la Subgerencia de Cultura ha posibilitado una real democratización de la cultura. Además, se ha conformado un equipo de trabajo joven -con 30 años en promedio de edad- que son los artífices de proyectos como: El Programa Cultura Viva; el Festival de Artes Escénicas de Lima; La Bienal de Fotografía de Lima, en coproducción con el Centro de la Imagen; entre otras iniciativas que han posicionado referida gestión como un foco de actividad cultural.

En cuanto a propuestas de exposición, este año que termina nos dejó memorables, por mencionar solo algunas: “Remesas: Flujos simbólicos / Movilidades de capital. 13 artistas peruanos en el exterior”, una propuesta de Rodrigo Quijano -en Centro Fundación Telefónica- que aborda el tema del exilio y la migración; “Tokeshi. Retrospectiva 1984-2012”, bajo la curaduría de Juan Peralta y Daniel Contreras -en el ICPNA- que revisa casi treinta años de este artista; “Horas de lucha, el futuro ha comenzado” de Huanchaco, con la curaduría de Giuliana Vidarte –en Galería Lucía de la Puente- que revalora la trayectoria y rescata del olvido al cineasta Leonidas Zegarra (una espacie de Ed Wood peruano); y “Anamnesia: Retornos Fantasmáticos de la Violencia” bajo la curaduría de Gustavo Buntinx y Víctor Vich –en Petroperú- que aborda el carácter cíclico de la violencia, a partir de la obra de tres jóvenes artistas (Rudolph Castro, Claudia Martínez y Santiago Quintanilla).

Es importante recordar que el crecimiento económico del país debería verse reflejado en una mayor oferta cultural. Finalmente, un verdadero compromiso por la cultura proviene desde todos los ámbitos, incluso desde el familiar.
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